Curación de heridas

La cirugía y el trauma son circunstancias conocidas por aumentar las demandas metabólicas y de nutrientes y pueden hacer evidentes las deficiencias que están límite de ciertos nutrientes con efectos negativos muy significativos en la curación de las heridas. Desde dehiscencia (soltura) de puntos de sutura, infección y/o necrosis de la herida y mala cicatrización. Algunos de los factores que juegan un papel clave en la curación de las heridas son los siguientes:
 

1. Nutrición

Las proteínas y en particular los aminoácidos esenciales (exclusivamente presentes en las proteínas de origen animal) son fundamentales para iniciar los procesos de la coagulación y las primeras fases fundamentales en el proceso de curación de las heridas. Ahora, los hidratos de carbono son la principal fuente energética con que cuenta el cuerpo y, por tanto, la cicatrización de las heridas. Se ha comprobado que una herida de 3cm2 y una profundidad de 1 mm requiere 900 kcal para producir el colágeno necesario. El aporte de todos los nutrientes proteicos, de oligoelementos como el zinc, el magnesio, el hierro y el cobre entre otros; de vitaminas como la C, D y A; y claro está, de los hidratos de carbono todos ellos son fundamentales para la correcta cicatrización y que la técnica de cirugía estética no se vea devaluada por una mala cicatrización.
 

2. Tabaquismo

En el humo del tabaco se han encontrado más de 4000 componentes, todos ellos tóxicos. De los cuales la nicotina, el monóxido de carbono (CO) y el cianuro de hidrogeno alteran muy significativamente los pasos normales de la cicatrización de las heridas (inflamación, coagulación proliferación celular, depósito de colágeno, neovascularización y maduración y remodelación de la cicatriz). La nicotina al actuar como vasoconstrictor (cierre de los capilares que llevan la oxigenación a los bordes de la herida), resulta en isquemia local. Se ha demostrado una reducción de la velocidad del flujo sanguíneo del 42% en capilares después de fumar 1(uno) solo cigarrillo. Además, la nicotina aumenta la posibilidad de trombos y disminución adicional del aporte sanguíneo. Otro componente del humo de tabaco es el monóxido de carbono, el cual tiene una afinidad unas 200 veces mayor que el oxígeno por la hemoglobina, el cual ya no es captado por la hemoglobina, y forma el monóxido de carbono la metahemoglobina que no ya es funcional para transportar el oxígeno, intoxicando los tejidos, impidiendo la correcta cicatrización El cianuro de hidrogeno facilita la acumulación de radicales libres de hidrogeno, con daño en la producción del colágeno necesario para la cicatrización de las heridas.
 

Con el fin de obtener los mejores resultados en los procedimientos de cirugía estética, parece lógico defender la abstinencia de fumar antes y después del procedimiento quirúrgico. Y aunque no existen estudios estandarizados en cuanto al tiempo necesario de abstinencia de tabaco para revertir los efectos negativos sobre la alteración del proceso cicatrizal, dejar de fumar un intervalo mínimo de por lo menos 2 semanas antes y hasta por 2 semanas después del procedimiento de cirugía estética se recomienda para que no haya interferencia con el proceso de cicatrización.
 

3. Diabetes

La diabetes es una enfermedad que en principio trastorna el metabolismo del azúcar, pero termina afectando todo el cuerpo y por lo tanto a la curación de la heridas. Múltiples mecanismos han sido implicados en su patogénesis. Cifras elevadas de azúcar en sangre en las 2-3 semanas previas al procedimiento modifican la concentración de proteínas plasmáticas en sangre y la concentración de enzimas metabólicas, lo cual resulta en una disfunción de todo el organismo. Existe daño de la microvasculatura, la cual no permite un aporte sanguíneo suficiente para la curación de las heridas. Ya es de conocimiento médico más que comprobado que la producción del Colágeno esta alterado por que el fibroblasto encargado de su síntesis está deteriorado por los niveles altos de azúcar en sangre. También esta alterado el sistema inmunológico en los pacientes con diabetes, lo cual los hace más propensos a sufrir infecciones. El control de los niveles de azúcar en sangre en pacientes que se van a someter a un procedimiento de cirugía estética debe ser estricto, inclusive hay que monitorizar estos niveles desde 6-8 meses antes y hasta por 6 meses después del procedimiento de cirugía estética para lograr un proceso cicatrizal estable. Niveles de Hemoglobina glicosilada mayores de 4 %, contraindican la cirugía.
 

4. Cuidados de las heridas quirúrgicas

Toda herida representa una falta de continuidad de la piel normal, lo cual implica exposición de los tejidos profundos a la penetración de contaminantes y entre ellos, las bacterias. Toda herida quirúrgica en Cirugía estética son lesiones limpias no contaminadas y de ellas no se logra aislar colonias bacterianas, lo que significa que son asépticas. Los cuidados en casa deben seguir una pauta indicada por el cirujano para evitar siquiera una posible contaminación bacteriana, lavados con jabón quirúrgico por 2-3 días es muy recomendable para el control de la proliferación bacteriana, además de los antibióticos profilácticos. Si se presenta la contaminación bacteriana y la infección subsiguiente, esto implicar alteración del proceso inicial de la hemostasia de la herida, aumentando el proceso inflamatorio entre otros y daño a los leucocitos en vía de proliferación a macrófagos, función que ya no pueden realizar por necrosis localizada de los mismos con aparición de pus. Y si en dado caso se presenta la contaminación bacteriana y además el paciente es fumador, aunque no haya signos objetivos de infección, se debe considerar como tal: herida infectada e iniciar el manejo médico adecuado. En otras palabras, cuando se presentan más de un factor de riesgo coincidente, las probabilidades de mala cicatrización se aumentan en más del 25%. Por ello, en la valoración prequirúrgica inicial es fundamental buscar los factores de riesgos (mala nutrición, fumador, enfermedades metabólicas – diabetes, etc.) para llegar a un diagnóstico muy amplio y elaborar un plan de tratamiento personalizado.