Tengo fibrilación auricular, ¿puede convertirse en una insuficiencia cardíaca?
Dr. Antonio Jesús Martínez Ortega respondió:
Efectivamente, una fibrilación auricular (FA), si no está adecuadamente controlada, puede desencadenar un episodio de insuficiencia cardiaca. La insuficiencia cardiaca no es sino el fracaso del corazón como bomba, al ser incapaz de propulsar la sangre de forma adecuada. Esto puede ser consecuencia de una frecuencia muy elevada (Como se ve en FA no controlada con respuesta ventricular rápida), en la que por el elevado número de latidos/minuto, no es posible obtener un llenado adecuado, propulsándose menos sangre (Además, se pierde el efecto auricular sobre el llenado ventricular por la contracción ineficaz de la aurícula secundaria a la FA). Con un control adecuado, sin embargo, se reduce el riesgo de insuficiencia cardiaca de forma importante.
Dr. Juan Antonio Richart Martínez respondió:
Cardiólogo (Barcelona)La fibrilación auricular, es una de las arritmias, más comunes. El ritmo del corazón es irregular, generalmente rápido. En la fibrilación auricular, no existe contracción de las aurículas, debido a lo cual el rendimiento cardíaco disminuye. La fibrilación auricular aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca y fenómenos embólicos. En respuesta a su pregunta la fibrilación auricular es una de las causas más frecuentes de insuficiencia cardiaca y es responsable de muchísimas hospitalizaciones y representa un coste socio-económico muy elevado.
Dr. Fernando de la Guía Galipienso respondió:
Cardiólogo (Benidorm)La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente y suele ser más habitual encontrarla en pacientes con cardiopatía hipertensiva e isquemica. Así mismo, con la edad aumenta la incidencia de esta arritmia. Por lo tanto, estamos hablando de grupos de pacientes con más riesgo de padecer problemas cardiovasculares, entre los que se encuentra la insuficiencia cardiaca. La fibrilacion auricular tiene varias complicaciones que debemos evitar: por una parte el tromboembolismo, y para ello contamos con los anticoagulantes orales (acenocumarol o sintrom, y los nuevos medicamentos que aportan grandes ventajas), y por otra parte la insuficiencia cardiaca que es más habitual cuando no controlamos adecuadamente la frecuencia cardiaca, y para ello disponemos de fármacos frenadores del ritmo.