¿Se pueden llegar a controlar los tics y el carraspeo cuando se tiene el síndrome de Tourette?
Carlos Barragán Díez respondió:
Psicólogo (Jávea)El afán de control ya es de por sí un descontrol. Es un 'no querer' tal cosa, tal otra... Hay que interpretar siempre. Quiero decir que cuando se quiere hacer notar algo, no es inusual carraspear: Quiere decir algo; cuando se levantan los hombros como diciendo 'no se' interpretamos ese gesto como 'no se, lo ignoro'. Lo interpretamos. Un tic es un gesto rápido y aparentemente impulsivo, pero 'para la conciencia', puede ser inconsciente también, como cuando uno está pensando intensamente algo y se le escapa un pequeño gesto expresivo que tiene para él un sentido preciso y no arbitrario como para quien lo observa. Hay que ponerle palabras a los gestos. Un tic o un carraspeo puede ser una frase pensada y no dicha, pero si actuada, escenificada corporalmente. Mejor psicoanalizarse y decir.
Diego Manuel Rodríguez Simón respondió:
Psicólogo (Zamora)El síndrome de Tourette, es un trastorno neurológico, con un fuerte componente hereditario. Suele estar acompañado de otros trastornos como depresión o ansiedad, pues el nivel de inteligencia de quienes los padecen es normal. La terapia psicológica ayuda a controlar la manifestación de los síntomas como la ecolalia (repetir lo que oyen), la coprolalia (uso de palabras obscenas), o la copromimia (hacer gestos insultantes), pero es muy difícil llegar a eliminarlos del todo. Normalmente con la edad van desapareciendo y la terapia ayuda notablemente a su control, y a evitar los trastornos colaterales. Con una buena intervención la vida de quienes lo padecen, puede normalizarse y evitar consecuencias psicológicas y sociales.
Sara Blasco Perujo respondió:
Psicóloga (Madrid)A mi parecer, se trata de una manifestación de un trastorno Obsesivo. Es muy frecuente en la adolescencia, y forma parte de las "adaptaciones" que la persona tiene que hacer para pasar de niño a adulto. Estos tics pueden desaparecer de forma natural, por sí solos, seguramente por un cambio en las circunstancias personales. Siempre que hay algo obsesivo, hemos de preguntarnos por un encierro: la persona está "encerrada" en algún sentido, y la mente busca una salida. Hay una situación de conflicto, o de miedo, que no permite resolver. A veces el conflicto es interior, exigencias de disciplina con deseos de diversión, por ejemplo. Recomiendo tratamiento psicoanalítico si no remite en unos meses.