¿Qué pasa cuando alguien tiene una cirrosis hepática? ¿Tiene cura?

La cirrosis hepática no tiene cura. Los diferentes tratamientos que se puedan indicar (vitamina K, vitaminas, furosemida...) están orientados a hacer frente a las complicaciones que provoca la cirrosis. Si la cirrosis está compensada, puede llevarse una vida aceptablemente normal, siguiendo las recomendaciones que le indiquen. Cuando está avanzada aparecerán complicaciones como retención líquida en piernas (edemas) o en abdomen (ascitis), que obligarán a su tratamiento conveniente por su especialista de Digestivo. El riñón se puede dañar de forma secundaria por "falta de riego" en los riñones pero otras veces se relaciona con inflamación por virus de la hepatitis B o C. Consúltelo con su especialista de Digestivo primero y según le diga, se buscará un nefrólogo.