La anemia ferropénica es la
que está causada por una deficiencia de hierro. Las
causas de ésta pueden ser por: baja ingesta de hierro (dietas vegetarianas
estrictas), mala absorción de hierro en el tubo digestivo (enfermedad celiaca,
resección de estómago o intestino), aumento de las necesidades (embarazo,
infancia), pérdida en algún punto del organismo (sangrado menstrual, sangrado
digestivo) o a la combinación de algunas de estas causas.
El tratamiento general es corregir la deficiencia de hierro
administrando suplementos de hierro por vía oral o intravenosa. Si la anemia es
muy intensa, a veces hay que iniciar el tratamiento con una transfusión.
Además, habrá que intentar corregir la causa de la deficiencia de hierro para
que ésta no se siga produciendo.