¿Por qué no es bueno tomar ansiolíticos?

Los ansiolíticos no son buenos ni malos, sino que deben tener un uso adecuado. Los inconvenientes de los ansiolíticos pueden venir del abuso, pues crean tolerancia y dependencia. La tolerancia consiste en que con el tiempo, para lograr la misma eficacia que se obtenía al principio con ese mismo ansiolítico, hay que aumentar la dosis; la dependencia, hace que cueste disminuir o incluso suspender la toma de ansiolíticos. Por otro lado, su abuso empeora el deterioro cognitivo. Existen ansiolíticos que producen un tipo de amnesia en la que olvidamos los sucesos recientemente pasados.En otros casos, el consumo de algunos ansioliticos, en combinación con alcohol, por ejemplo, provocan en el sujeto un efecto de agresividad o irritabilidad, incluso el consumo conjunto puede causar la muerte.