¿Por qué a los niños se les enseña a que adoren comidas muy caloríficas y dulces si causan obesidad y diabetes?
A los niños les gustan las cosas que se les dan en forma de aperitivos porque saben bien y porque se celebran. Cuando se les ofrece con cada comida, los niños creen que tienen derecho a tomarlos siempre y así se crean los “divas” de la alimentación. Los niños no necesitan dulces en cada comida, ni siquiera una vez al día. Los dulces deberían formar parte de una nutrición equilibrada y no deberían ser tratados como una recompensa. Los dulces no provocan obesidad o diabetes. Lo que sí lo generan son una mala alimentación y un consumo excesivo de estos dulces.