Los problemas con mi pareja empezaron cuando nació mi hijo. ¿La terapia de pareja podría orientarme?.
Vanesa Valles Valles respondió:
Psicóloga (Valencia)La llegada de un hijo en una familia es un punto de inflexión en una pareja, a unas les refuerza pero a otras les distancia. En ocasiones el hecho de centrarnos por y para nuestro hijo hace que dejemos un poco al margen a nuestra pareja, debilitando sin querer la relación, o físicamente no estamos aconstumbrados a depertarnos muchas veces por la noche y no descansando por lo que ese cansancio se convierte en una emocion negativa como tristeza, agobio que evidentemente se trasmite a nuestra pareja. Para trabajar esto se tiene que redirigir la relación de una forma más cooperativa, más atención entre la pareja y trabajando sobre aquellos puntos que os están haciendo flaquear. Es solo una época, pero sí os animo a que lucheis por volver a ser los de antes.
Virginia Valdominos Pastor respondió:
Psicóloga (Alcalá de Henares)Sí, por supuesto. Es común que la pareja se transforme ante las nuevas funciones de paternidad y maternidad que deben asumir, y eso no siempre es fácil. Son posiciones psíquicas que han de constituirse en uno. Además está el asunto de que la mujer corre el peligro de abandonar su mujer en pro de la madre, y eso es lógico en los primeros meses después de tener el hijo, cuando el bebé depende plenamente de sus cuidados, pero después ella ha de salir de esa especie de esquizofrenia postparto (esquizofrenia porque tiene que olvidarse un poco del exterior) y volver su libido hacia otros objetos, mirar hacia otro lado, para que el niño crezca saludablemente. También en el padre pueden aparecer problemáticas. La terapia de pareja nos ayudará a dilucidar el complejo subyacente a vuestros problemas.