¿En qué se diferencian los diferentes tipos de vasculitis?

Las vasculitis se producen por la inflamación de los vasos sanguíneos (arterias, venas, capilares). Puede ser localizada, afectando a un sólo órgano del cuerpo, o generalizada, afectando a múltiples órganos. La causa de su aparición no es bien conocida, aunque la mayoría de las veces se producen por un mecanismo inmunológico en respuesta a algún desencadenante externo, o interno del organismo. A veces también hay una predisposición genética. El daño aparece en los órganos cuando la inflamación estrecha los vasos sanguíneos afectados y produce alteraciones en la circulación, principalmente isquemia tisular, y debilidad de las paredes de los vasos, con el riesgo de rotura de las mismas. Por lo tanto, según los vasos afectados producirá síntomas diferentes.