¿Cómo se puede evitar la deshidratación?

La deshidratación se evita, de una parte, asegurando un aporte de agua y electrolitos suficiente, que aunque puede variar según las circunstancias, suele ser de unos dos litros de agua o líquidos (Como zumo y otros)  al día, más en el ejercicio, sobre todo si es intenso (En cuyo caso cada media hora o una hora al menos deben ingerirse líquidos) y en el caso de las diarreas muy acuosas; y de otra, reduciendo las pérdidas: deben evitarse los ambientes muy calurosos (Favorecen la sudoración y las pérdidas insensibles de agua), las saunas durante mucho tiempo y los ejercicios extenuantes en condiciones extremas. Asimismo, salvo que se trate de una indicación médica, deben evitarse los fármacos diuréticos (Aumentan las pérdidas urinarias de agua y electrolitos).