¿Cómo llega una persona con diabetes a la amputación parcial del pie?

La diabetes, sobre todo si existe mal control crónico, afecta de una parte a la sensibilidad de los pies, perdiendo sensibilidad a la vibración y al dolor, dejando de percibirse roces del calzado, pequeñas heridas... Que son propensas a sobreinfectarse y pueden progresar hasta hacerse profundas y afectar al hueso, siendo habitualmente necesario en estas ocasiones un abordaje quirúrgico. De otra parte, la diabetes afecta también a los vasos sanguíneos reduciéndose el flujo de sangre, llegando a veces a una obstrucción casi total al paso de la sangre que condiciona peor cicatrización y mayor riesgo de sobreinfección, así como "necrosis seca", es decir, la muerte del propio tejido por falta de aporte sanguíneo, llevando asimismo a la amputación. Ambos mecanismos pueden darse a la vez.