A la mínima que falto al gimnasio pienso que he perdido masa muscular. ¿Tengo vigorexia?
Sonia Pitarch Sanchez respondió:
Psicóloga (Granollers)Para diagnosticar vigorexia deberíamos conocer un poco más tus síntomas pero si parece que tienes preocupación excesiva probablemente te cause o causa problemas, busca ayuda para que alguien evalúe lo te esta ocurriendo.
Paulino del Campo Redondo respondió:
Psicólogo (Madrid)Puede ser vigorexia, preocupación excesiva por el ejercicio y tener una gran masa múscular,condicionando nuetras conductas y pensamientos haciendo que todo gire sobre este tema, o pude ser un trastorno dismórfico corporal, cuyo síntoma es no estar a gusto con tu cuerpo o alguna parte de él, angustiarse por ello, sentirse poco aceptado por uno mismo y los demás, estar pendiente del supuesto defecto, en este caso los músculos, baja autoestima. Depende de hasta que grado te afecte, será un problema que te cause gran malestar. Si es así, hay diferentes tratamientos para reducir esta preocupación que te angustia, utilizando la exposición a tu cuerpo hasta reducir la ansiedad y conductas alternativas al gimnasio para reducir la dependencia de este. Mientras piensa en si necesitas ayuda.
Esteve Planadecursach Soler respondió:
Psicólogo (Barcelona)No necesariamente, pero ciertamente este tipo de pensamientos condicionan la vida cotidiana y si además fuera acompañado de ansiedad, malestar o problemas relacionales quizás si empezaríamos a hablar de un problema a tratar. Te recomiendo que lo explores con más profundidad.
Dra. Nayara Malnero (Sexólogía y Parejas) respondió:
Psicóloga (Gijón)No dramaticemos. Cuando salimos del gimnasio nuestros músculos están muy potenciados y es normal que a los pocos días (o incluso horas) esa "inflamación" disminuya. Siempre que no te obsesiones con el tema y que te sientas a gusto con tu cuerpo, no tienes de qué preocuparte.
Ana Marín Bueno respondió:
Psicóloga (Málaga)No por un síntoma debemos pensar en un trastorno, debemos evaluar otra sintomatología, cognición y conducta. La obsesión por el cuerpo suele conllevar alteración del sentido de realidad con ideas distorsionadas acerca del propio cuerpo, la alimentación y otros aspectos relacionados, además de llevar malos hábitos de ejercicio físico. La masa muscular no se pierde en un día que no se vaya al gimnasio y deberías acudir a consulta para trabajar esos pensamientos distorsionados y cada vez más crónicos en el tiempo. Para detectar este trastorno de vigorexia, pueden ser significativos los cambios bruscos de aspecto físico y un desarrollo muscular excesivo y muy rápido, además de las distorsiones de percepción, hábitos y pensamiento.