Varices esofágicas. Síntomas, causas y tratamientos de Varices esofágicas

El esófago es el conducto que une la boca con el estómago. Las varices son venas dilatadas que se encuentran a menudo cerca del esófago o el estómago. La causa más común de varices esofágicas son las cicatrices hepáticas (cirrosis) por abuso crónico del alcohol. La cirrosis provoca una acumulación de sangre en las venas esofágicas, que da lugar al desarrollo de varices. Las varices esofágicas sangrantes pueden ser potencialmente mortales

Vomitar sangre o un material parecido a gránulos de café, dolor en el pecho, problemas para respirar, pérdida de consciencia, melenas (sangre en heces/heces negras), anemia, fatiga

En caso de varices pequeñas que no sangren puede ser innecesario el tratamiento, aunque se recomienda hacer un control de seguimiento. Ciertos medicamentos (como beta-bloqueantes y nitratos) pueden reducir el riesgo de hemorragia. Para aquellas varices grandes, hemorrágicas, o que parezcan presentar riesgo de hemorragia, el tratamiento inicial más común es la ligadura o inyección de las varices mediante endoscopio. Puede realizarse un bypass transyugular intrahepático porto-sistémico para reducir la presión en las venas esofágicas. En casos graves el único tratamiento efectivo es el trasplante hepático.

Pruebas diagnósticas: Se realizará un examen físico y una revisión de la historia clínica. Pruebas adicionales incluyen: Esofagogastroduodenoscopia (EGD), o esofagografía (ingestión de bario), y análisis de sangre para cuantificar los glóbulos rojos y la capacidad de coagulación. Pruebas: Conteo sanguíneo completo (CSC) y panel metabólico completo (CMP). Pruebas adicionales que pueden ser necesarias: Esofagogastroduodenoscopia (EGD), esofagografía, tiempo de protrombina, tiempo parcial de tromboplastina. Especialidades: Gastroenterología