Tras una interrupción repentina del consumo de alcohol los pacientes pueden mostrar un amplio rango de síntomas que van desde temblores y sudores, hasta convulsiones, alucinaciones y muerte. El trastorno suele ocurrir con más frecuencia en pacientes que han estado bebiendo durante semanas o meses. Los síntomas pueden aparecer desde unas pocas horas o hasta un día después de que se haya interrumpido el consumo de alcohol, y pueden durar entre una y dos semanas.
Temblores, sudores, alta presión arterial, taquicardia, fiebre, confusión, alucinaciones.
El tratamiento de soporte es la sedación, control de signos vitales y prevención de las autolesiones. El tratamiento farmacológico prescrito por el especialista siempre incluye: fluidos intravenosos y benzodiacepinas. En algunos casos, es necesaria la medicación antipsicótica. La Tiamina (vitamina B1) y otras vitaminas también son suministradas por vía intravenosa.
Pruebas diagnósticas: Se realizará un examen físico y una revisión de la historia clínica, junto con otro tipo de pruebas que normalmente incluyen: un conteo sanguíneo completo, pruebas de la función del hígado, electrolitos, perfil de lípidos y una Tomografía computerizada del cerebro. Pruebas: conteo sanguíneo completo (CBC), panel metabólico completo(CMP), Tomografía computerizada, perfil de lípidos, y análisis de orina. Pruebas adicionales que pueden resultar necesarias: nivel de etanol. Especialidades: medicina de las adicciones, medicina de familia, medicina interna, y medicina toxicológica.
Lo siento, pero no sé a qué se refiere cuando dice “está igual”. ¿Se refiere a la confusión? ...