Una conexión anormal entre las venas y las arterias. Generalmente se desarrolla antes del nacimiento. En la mayoría de los casos no aparecen síntomas a no ser que arranquen o se rompan. Las AVM pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Las AVM en el cerebro pueden causar dolores de cabeza y convulsiones.
Entre los síntomas que pueden aparecer con una AVM que no implique hemorragias se incluyen: dolores de cabeza, debilidad progresiva y/o entumecimiento de un lado del cuerpo, convulsiones, sonidos pulsátiles parecidos a zumbidos que se oyen dentro de la cabeza. Los síntomas en caso de hemorragias incluyen: severo dolor de cabeza repentino, debilidad repentina, confusión, coma.
Una AVM hemorrágica es una emergencia y requiere intervención médica inmediata. La terapia está dirigida a detener la hemorragia y controlar las convulsiones. El tratamiento puede incluir la inserción de un tubo de respiración, anticonvulsivos y sedación. Se puede utilizar la cirugía y/o la embolización endovascular para detener la hemorragia. También es una opción la terapia radioactiva. También se puede optar por una combinación de varias terapias.
Pruebas diagnósticas: Se realizará un examen físico y una revisión de la historia clínica. Entre las pruebas que se pueden utilizar para diagnosticar una AVM están: angiograma cerebral, IRM cerebral, TC de la cabeza, angiografía por tomografía computerizada, y/o angiografía por resonancia magnética (ARM). Pruebas: Conteo sanguíneo completo (CBC), TC e IRM. Pruebas adicionales que pueden resultar necesarias: angiografía por tomografía computerizada, ARM, angiograma cerebral. Especialidades: Neurocirugía y neurocirugía pediátrica.
Dr. Antonio Jesús Martínez Ortega ha contestado a:
Depende de los factores que provocaron el infarto cerebral a tan cortísima edad y de si son reversibles ...