Se produce como consecuencia de una disminución del suministro de sangre a los intestinos. Las arterias suelen bloquearse con la aterosclerosis, pero también pueden obstruirse por coágulos de sangre que provienen de otra zona (un émbolo) o inflamación de una arteria intestinal (vasculitis). La isquemia intestinal también puede desarrollarse por una baja presión sanguínea, por un retorcimiento del intestino (vólvulo) o por una hernia interna. Si la isquemia persiste, los intestinos pueden morir (infarto) y resultar en una peritonitis y la muerte.
El tratamiento suele requerir cirugía, aunque si la isquemia es aliviada antes de que ocurra la infección, puede evitarse la cirugía. La cirugía suele implicar la extirpación de la porción afectada del intestino. La causa de la isquemia también debe revertirse para prevenir la reincidencia.
Pruebas diagnósticas: Se realizará un examen físico y una revisión de la historia clínica. las pruebas de laboratorio pueden mostrar una elevada cantidad de glóbulos blancos (un marcador de infección) y elevada acidez en el torrente sanguíneo. Otras pruebas que pueden servir de ayuda a la hora de establecer el diagnóstico son un escáner TC o una angiografía. Pruebas: Conteo sanguíneo completo (CBC), panel metabólico completo (CMP), escáner TC, perfil de lípidos, análisis de orina, y rayos-X. Pruebas adicionales que pueden ser necesarias: angiografía, gasometría arterial, nivel de lactato. Especialidades: cirugía general y cirugía pediátrica.
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Dr. Antonio Jesús Martínez Ortega ha contestado a:
Puede obedecer a procesos locales, como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (Crohn fundamentalmente), las angiodisplasias (Malformaciones vasculares tendentes al ...