Una infección vírica que produce una fiebre hemorrágica, y se adquiere a través de la picadura de un mosquito infectado. La infección está causada por el virus de la fiebre amarilla, un flavivirus. La elevación del nivel de bilirrubina en la sangre provoca ictericia y le da un color amarillento a la piel, que le da el nombre al trastorno. La mitad de los afectados por la forma más severa del trastorno no sobreviven. La vacunación proporciona inmunidad y se recomienda a todos los viajeros que visiten zonas endémicas.
Fiebre, dolor de cabeza, ictericia (piel amarilla), dolores musculares (mialgia), ojos rojos. Las complicaciones de la infección severa incluyen: hemorragias intestinales y estomacales, y daño en múltiples órganos vitales del cuerpo (como el corazón, el hígado o el riñón).
No existe tratamiento específico para la fiebre amarilla. El tratamiento de los síntomas puede incluir: fluidos orales y/o intravenosos para mantener la hidratación, terapias para disminuir la elevada temperatura corporal, trasfusiones de sangre para las hemorragias severas, y diálisis para el fallo renal.
Pruebas diagnósticas: Se realizará un examen físico y una revisión de la historia clínica. se realizarán otras pruebas para monitorizar la función cardiaca, hepática y renal, y para ayudar a confirmar el diagnóstico. Pruebas: Conteo sanguíneo completo (CBC), panel metabólico completo (CMP), EKG, prueba de la Troponina, análisis de orina y rayos-X. Pruebas adicionales que pueden ser necesarias: Ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA), reacción en cadena de la polimerasa (RCP), cultivo del virus, tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina parcial. Especialidades: medicina de las enfermedades infecciosas y medicina pediátrica de las enfermedades infecciosas.
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