Fallo renal, agudo (fallo repentino del riñón). Síntomas, causas y tratamientos de Fallo renal, agudo (fallo repentino del riñón)

Un fallo repentino en el funcionamiento de los riñones. Los riñones son esenciales para mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo y controlar la química del cuerpo. La insuficiencia renal conduce a una acumulación de líquido y a un aumento de los productos de desecho en el torrente sanguíneo. Un efecto colateral grave es una elevación de la concentración de potasio en el cuerpo que puede conducir a una arritmia cardíaca potencialmente mortal, e incluso a la muerte. Existen muchas causas de este trastorno. Entre las causas más comunes de insuficiencia renal aguda están las infecciones, el uso de tinciones para las tomografías computarizadas o los estudios del corazón, reacciones a medicamentos, enfermedades autoinmunes, deshidratación grave, obstrucción del flujo de la orina.

La insuficiencia renal aguda puede no causar ningún síntoma, hasta que progresa a una fase más avanzada. Disminución de la cantidad de orina (oliguria), interrupción de la micción (anuria), micción excesiva durante la noche (nicturia), inflamación de los tobillos y/o las piernas, inflamación generalizada, aumento del tamaño del abdomen, sensación de sabor metálico en la boca, cambios en el estado mental o el estado de ánimo, convulsiones, temblor de las manos (agitación), náuseas o vómitos, fatiga, alta presión arterial, comezón.

El tratamiento puede convertirse en obvio una vez localizada la causa. Normalmente se suministran fluidos intravenosos para comprobar si de esta forma mejora la función de los riñones. El tratamiento también puede incluir restricciones en la dieta y en el consumo de líquidos, diuréticos, y/o diálisis. Si apareciera asociado a un aumento potencialmente mortal del nivel de potasio, podría ser necesario aplicar un tratamiento de emergencia, a fin de reducir el nivel de potasio.

Pruebas diagnósticas: Se realizará un examen físico y una revisión de la historia clínica. Los análisis de sangre muestran la función renal. La ecografía renal se realiza para comprobar el bloqueo del drenaje de los riñones (lo que sería una causa corregible de la insuficiencia renal aguda, pero debe encontrarse rápidamente para tener las mejores probabilidades de recuperación). Pruebas: Conteo sanguíneo completo (CBC), panel metabólico completo (CMP), TC, EKG, IRM, análisis de orina, ecografía y rayos X. pruebas adicionales que pueden ser necesarias: gasometría arterial (GSA), análisis químico de la orina. Especialidades: nefrología y nefrología pediátrica.