Escarlatina. Síntomas, causas y tratamientos de Escarlatina

La escarlatina o fiebre escarlata es una enfermedad infecciosa producida por Streptococcus pyogenes. Es una enfermedad contagiosa que se transmite generalmente por vía respiratoria y tiene un período de incubación de dos a cuatro días. Es más frecuente la escarlatina en niños de 2 a 10 años y se presenta muy raramente la escarlatina en adultos. Puede aparecer tras haber sufrido una infección por faringitis estreptocócica u otras enfermedades estreptocócicas como impétigo. Una persona puede tener varias veces la escarlatina.

Las bacterias estreptocócicas del grupo A pueden vivir en la nariz y la garganta de las personas. Estas bacterias se propagan mediante el contacto con gotitas provenientes de la tos o el estornudo de una persona infectada, el contagio por la escarlatina puede darse por contacto directo con estas gotas, al compartir un vaso con una persona infectada o por contacto con las llagas de la piel.

Una infección de escarlatina en el embarazo no produce complicaciones en el neonato, a diferencia de lo que ocurre con otras enfermedades como la rubeola.

• Aparición abrupta de fiebre alta (más de 38ºC)
• Exantema: erupción cutánea de color escarlata brillante que aparece de 1 a 5 días después del comienzo de la fiebre. Empieza pareciendo una quemadura solar con pequeños puntos que producen picor y que suele aparecer en el cuello y la cara. Más adelante, se extiende por el tórax y la espalda hasta afectar a todo el cuerpo. Las manchas se vuelven ásperas cómo “piel de lija”. Al cabo de unos 6 días van desapareciendo progresivamente las manchas.
• Inflamación de amígdalas o faringe
• Lengua en fresa blanca: la lengua se cubre de una capa blanquecina.
• Inflamación de los ganglios del cuello
• Dolor de cabeza
• Escalofríos
• Dolores articulares
• Náuseas y vómitos
• Pérdida de apetito
• Dolores de estómago
• Pueden surgir complicaciones como abscesos faríngeos, otitis, fiebre reumática o glomerulonefritis postestreptocócica, aunque son muy poco frecuentes.

Administración de antibióticos para combatir la infección, la penicilina o la amoxicilina son los más utilizados, ya sea por vía oral o intramuscular. En casos de pacientes alérgicos a la penicilina, se puede utilizar eritromicina. Es importante que el tratamiento recetado por el médica se siga al menos durante 10 días incluso si la mayoría de los síntomas han desaparecido.

Es importante mantener una higiene adecuada y lavarse regularmente las manos para prevenir posibles infecciones.

El médico le realizará un examen físico y un cultivo de garganta para comprobar que se trata de estreptococos del grupo A.